miércoles, 17 de julio de 2013

Organización




ORGANIZACIÓN SOCIAL

La sociedad era muy jerarquizada con muchos niveles dentro de los niveles.  Era muy difícil salir de un nivel bajo a uno más alto porque eso se definía al nacer.  
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 ORGANIZACIÓN RELIGIOSA
El pueblo inca era profundamente religioso y su vida estaba condicionada por la presencia constante de fuerzas y seres sobrenaturales; se le rendía culto al Sol y a Viracocha.
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Existían también santuarios de piedra para orar, llamados APACHETAS.También reverenciaban a las cumbres cubiertas por nieves eternas.
El culto de los muertos era importantísimo. Después de la muerte, las personas eran momificadas, y transcurrido un tiempo, eran llevadas a sus casas.




Estructura del imperio inca


En el momento de su mayor expansión el Tahuantisuyu, que tenía como centro al Cuzco, "ombligo del mundo", estaba dividido en cuatro partes: el Collasuyu (casi toda la actual Bolivia, el norte y centro de Chile, hasta el río Maule, y el noroeste de Argentina); el Cuntisuyu que abarcaba las regiones situadas al oeste y sudoeste de Cuzco, el Chinchasuyu (casi todo el territorio de Ecuador y el sur de Colombia) y la última parte, el Antisuyu, se extendía hacia el Este, donde estaban las laderas orientales de la cordillera y el comienzo de las selvas amazónicas

jueves, 4 de julio de 2013

Cultura Machalilla

UBICACIÓN 



CARACTERISCAS
Su datación corresponde a un periodo comprendido entre los años 1.500 y 1.000 a.C. Geográficamente ocupó territorios de la actual provincia de Manabí y el noroeste de la provincia del Guayas y la península de Santa Elena, con importantes contactos en el sur de la región interandina como el caso de Narrío, en la provincia del Cañar, Cotocollao en Pichincha, en el interior de las cuevas de los Tayos y junto a los ríos Upano y Santiago, en la región oriental.
Emilio Estrada y Julio Viteri Gamboa la descubrieron en 1958 y la interpretaron como una prolongación de Valdivia, intermedia con Chorrera, sin embargo se la prefiere considerar como una cultura con su propio desarrollo autónomo dentro del período Formativo Medio.

Su alimentación se basó -al igual que en Valdivia- principalmente en la agricultura y en el aprovechamiento de los recursos marinos, para lo cual utilizaban, redes para la pesca en la orilla y anzuelos hechos de madreperla para las aguas profundas.

En la cerámica Machalilla se dan interesantes innovaciones tipológicas como la aparición de los recipientes antropomorfos que, sin perder su funcionalidad original, adquieren las sugerentes formas humanas en las que el alfarero captó su propia imagen o la de su grupo social.

Se han identificado hasta 23 formas de recipientes con sus correspondientes variantes, formas que se pueden agrupar en los siguientes tipos: cuencos, ollas, platos, botellas con pico alto y cilíndrico, botellas con asa de estribo. La pasta de la cerámica es más fina que la de la Valdivia con un elaborado acabado exterior constituido por un engobe rojo. Existen además piezas en las que se utilizó la técnica del quemado del fuego reducido, con poca entrada de aire y que produce la cerámica con superficies negras, en algunos casos decoradas con líneas grabadas post-cocción.
Algunas figurillas tienen un rostro redondo con una nariz prominente y aguileña. Se nota además la presencia de ojos “granos de café” constituidos por una bolita de barro con una incisión horizontal.


Las viviendas Machalilla -de las que existen evidencias en Salango- tenían forma rectangular y se levantaban sobre pilotes. Como una innovación en cuanto a costumbres funerarias se refiere, los “machalillas” enterraban a sus deudos en el interior de sus viviendas.


miércoles, 3 de julio de 2013

Cultura Guangala



Caracteristicas 

Se ubica en el tiempo entre el 500 a. C. y 500 a. C.
En esta cultura se destacan los cuencos, de pasta muy fina, coloreados con primor, y los platos polípodos con representaciones antropomorfas en las patas. Los sellos de esta cultura son numerosos y predominantemente planos o planoconvexos; contienen una amplia gama de formas geométricas, que de manera inevitable sugieren los signos de un lenguaje pictográfico.
Los Guangala son los primeros en trabajar con metales, especialmente el cobre. La superficie de su cerámica es muy bien pulido y adquiere bellas formas antropo y zoomorfas y que posiblemente tuvieron un uso ceremonial, es fascinante escuchar y observar los silbatos y ocarinas. Llama la atención una forma muy singular los recipiente o platón de cerámica, constituidos por boca anchas cuyo cuerpo circular y cóncavo se encuentra sostenido en cuatro patas curvadas y puntiagudas. Estos platones polípodos tienen una decoración geométrica en su parte cóncava y en algunos casos las patas presentan rostros humanos.

 Sus figurinas, de posible significación religiosa, presentan una gran variedad de expresiones artísticas que van desde la estilización más completa hasta el absoluto realismo. “El tipo más común y estandarizado es un personaje sin sexo o, posiblemente varón; desnudo si no es por el amplio collar que desde el cuello baja hasta el extremo inferior del pecho. El cuerpo contiene un silbato en la zona púbica
la cerámica utilitaria existe similitud morfológica en todos los grupos de la costa. En cambio, hay marcadas diferencias en las esculturas sean antropomorfas o zoomorfas. Se encuentran también manifestaciones  patológicas o de malformaciones congénitas así como una abundancia de figuras que reflejan las actividades del hombre en la vida cotidiana. La decoración polícroma llega a su máxima expresión, sobre todo en las culturas de la zona central de la costa: Guangala, Bahía y Jama-Coaque.

La textilería llega a desarrollarse ampliamente poniéndose evidencia la variedad y su calidad en la decoración de los atuendos de las figuras cerámicas y en las improntas dejadas en el interior de las figuras huecas. Se utilizaban tejidos para dar cuerpo a las esculturas que eran moldeadas y modeladas. Con la cocción de las figuras se quemaba el pedazo de tejido que se había dejado en el interior. La metalistería llegó a su apogeo en este periodo.


La pesca y la caza fueron elementos complementarios de una economía basada en la agricultura y la pesca. Para este periodo se evidencia una marcada división del trabajo en los diversos grupos sociales de un conglomerado humano: pescadores, agricultores, cazadores, metalúrgicos, tejedores, etc.





viernes, 28 de junio de 2013

Cultura Manteño-Huancavilca



La cultura Manteño-Huancavilca es la última cultura precolombina en la región litoral, y fueron ellos quienes -desde sus poblados costaneros- contemplaron las extrañas naves o carabelas españolas que por primera vez surcaron las aguas ecuatoriales del Mar del Sur.




Aunque no ha sido posible establecer límites precisos o rígidos a los espacios territoriales ocupados por las diversas culturas del Ecuador aborigen, se ha podido establecer que la Cultura Manteño-Huancavilca habitó los territorios comprendidos desde un poco más al norte de Bahía de Caráquez, hasta la isla Puná; y tierra adentro, incluyendo la cordillera costanera.
La cronología determinada para esta cultura comprende un período de tiempo que se extiende desde el año 800 de nuestra era hasta el 1531, año en que Francisco Pizarro desembarcó en la desembocadura del río Santiago, en Esmeraldas, para iniciar la conquista.
Las características físicas de sus hombres debieron causar mucha impresión en los primeros españoles. Los cronistas como Zárate y Cieza de León relatan que se deformaban el cráneo y que se trasquilaban dejándose una corona a “manera de frailes” con cabellos solamente a los lados. Los Huancavilcas además tenían la costumbre de extraerse los dientes incisos: esto -según antiguas leyendas- debido a un castigo que les impuso Huayna-Cápac cuando intentó someterlos y estos se rebelaron.
Emilio Estrada distinguió dos zonas o regiones en la cultura Manteño-Huancavilca: Los Manteños o Paches del norte, en la región comprendida actualmente por las ciudades de Bahía, Manta y Portoviejo, hasta Salango; y los Manteños del sur oHuancavilcas, al norte del Golfo de Guayaquil, hasta Colonche.
En su organización social existían diferentes estados y rangos, lo que se manifiesta en el tamaño de sus casas y en la cantidad y calidad de sus adornos personales. Hubo entre ellos especialización en las ocupaciones, y existía un estricto respeto por el orden y la justicia.
Aspecto importante de la cultura  Manteño-Huancavilca constituye su gran desarrollo social y urbano. El arqueólogo Saville observó en 1906, al sur de Manta, una gran cantidad de montículos pequeños que correspondían al pueblo aborigen conocido como Jocay. Se cree que este poblado precolombino se extendía varios kilómetros por la orilla del océano Pacífico y conformaba, conjuntamente con otros, un gran centro poblacional con veinte o treinta mil habitantes.



Estas grandes concentraciones humanas vivían fundamentalmente de la agricultura y la especial capacidad de comercializar sus productos y artesanías a través de importantes organizaciones económica, como la famosa liga de mercaderes, ya sugerida hace muchos años por el distinguido arqueólogo ecuatoriano Don Jacinto Jijón y Caamaño.
Desarrollaron delicadas técnicas para el trabajo en oro y plata, y dedicaron gran parte de sus actividades a los aspectos religiosos, que los llevó inclusive a celebrar ritos con sacrificios humanos. Adoraban a la serpiente, el jaguar, el puma, al venado, a los lagartos y a la diosa Umiña, representada por una gran esmeralda.
Su alimentación se basó principalmente en el maíz, la yuca, los fréjoles, las patatas, el ají y diferentes géneros de hortalizas, y aunque no fueron un pueblo guerrero por excelencia, tampoco se dejaron dominar fácilmente por otros pueblos conquistadores.
Su cultura es muy conocida por las “Sillas U” de piedra tallada que se han encontrado en la zona.

Cultura Jama-Coaque

UBICACIÓN


La Cultura JAMA COAQUE es una Antigua comunidad Indígena que entre los años 500 a.C. y 1531 d.C. habitó las zonas comprendidas entre el cabo de San Francisco, en Esmeraldas hasta el norte de Manabí. Se desarrolló en una zona de Colinas boscosas y extensas Playas que facilitaron a sus integrantes la recolección de recursos tanto de la Selva como del Mar. Uno de los sitios más importantes se encuentra en San Isidro, cerca de Bahía de Caráquez.



No se conoce mucho sobre la Organización social de Jama-Coaque sin embargo por las pocas evidencias encontradas han llegado a una Conclusión de que fue gobernada por líderes religiosos y dividida en posibles Jefaturas. Basándonos en las piezas arqueológicas que se han encontrado se cree que sus asentamientos se encontraban agrupados en diferentes centros urbanos con espacios tanto para actividades públicas como habitacionales.


Sus piezas de Cerámica son un invalorable documento visual que refleja claramente la vida en Jama-Coaque. Sus formas humanas, Zoomorfas, mezclas del humano y animal; detalles de trajes y adornos expresiones, etc. revelan algunos aspectos de estas lejanas vidas. Muchas de estas figuras llevan atuendos muy vistosos llegando a constituir una moda aborigen espectacular por sus grandes tocados, túnicas que cubren piernas y brazos, collares, brazaletes, orejeras, además de un arte plumario muy elaborado. Trabajaron además el oro y otros metales con muy delicada y artística técnica, tal cual se puede apreciar en sus orejeras, collares, pectorales, narigueras, cascos y muñequeras. La riqueza expresiva y estética de sus Representaciones en oro y cerámica ha llevado a que se afirme que Jama-Coque es una cultura indígena muy Barroca, y que se la considere como un núcleo importante del arte del antiguo Ecuador.
La presencia de muchos objetos como fantásticas máscaras de arcilla con representaciones felinas y humanas, figurillas que representan a importantes personajes dentro de lo espiritual como sacerdotes, brujos y chamanes; maquetas en cerámica de posiblemente de modelos de templos, evidencia la gran importancia que tuvieron en la cultura Jama-Coaque los ritos o cultos ceremoniales, constituyendo importantes formas de mediación entre lo humano lo oculto. En la cultura Jama-Coaque se manifiestan algunas de las antiguas costumbres ceremonias de la América indígena, íntimamente ligadas a la música y danza, a las que daban un carácter más religioso o mágico que estético.